Desde Pawify sabemos que viajar en coche con una mascota que se marea o que no tolera bien los trayectos kilométricos puede ser un desafío.
Sin embargo, con una buena preparación y algunos trucos, se logra que la experiencia sea mucho más cómoda tanto para tu compañero peludo como para ti.
1. Preparación antes del viaje
Antes de emprender un viaje largo, es importante acostumbrar a tu mascota al coche mediante una familiarización progresiva. Si tu perro o gato no está habituado a viajar, realiza rutas cortas previamente para que se acostumbre al movimiento y al entorno del vehículo. Esto ayudará a reducir la ansiedad y a asociar el automóvil con experiencias positivas.
También puedes probar el uso de feromonas sintéticas que ayudan a reducir el estrés y mejorar su bienestar durante el trayecto.
2. Alimentación y ayuno previo
Si tu mascota se marea con facilidad, evita darle comida entre 3 y 4 horas antes del viaje. Un estómago vacío reduce la probabilidad de náuseas y vómitos.
Asegúrate de que tenga acceso a agua fresca en pequeñas cantidades antes y durante el trayecto para evitar la deshidratación.
3. Transporte seguro y cómodo
Nunca lleves a tu mascota suelta en el coche, ¡evitarás una sanción! Asegura a tu mascota con un transportín bien ventilado, o utiliza un arnés con cinturón de seguridad homologado para evitar movimientos bruscos del animal y distracciones al volante.
En el caso de los gatos, lo ideal es cubrir parcialmente el transportín con una manta ligera para que se sientan más protegidos.
4. Ventilación y temperatura adecuada
El coche debe estar bien ventilado, pero evita que el flujo del aire acondicionado o las corrientes le den directamente. Las temperaturas extremas pueden hacer que se sientan más incómodos, así que trata de mantener un ambiente templado. Recuerda que la temperatura corporal de tu amigo peludo oscila en 38 o 39 grados Celsius en el caso de los gatos, y 37.5 o 39 grados en los perros.
5. Pausas y paseos regulares
Si el trayecto es largo, detente cada 2 o 3 horas para permitir a tu mascota que estire las patas, haga sus necesidades y beba agua. Estas pausas ayudan a reducir la ansiedad, el estrés y previenen el mareo.
6. Uso de medicación, si es necesario
Si tu mascota se marea mucho y nada parece ayudar, consulta con tu veterinario. Existen medicamentos que pueden prevenir las náuseas en perros y gatos. Sin embargo, siempre deben ser prescritos por un profesional.
7. Ambiente relajado y sin estrés
Evita ruidos fuertes y pon música tranquila a un volumen bajo. Hablar con voz calmada y ofrecerle algún juguete con su olor puede ayudar a que tu mascota se sienta segura durante el trayecto.
Conclusión
Viajar en coche no tiene por qué ser una pesadilla para tu mascota. Con la preparación adecuada, y algunas precauciones, puedes minimizar el estrés y los mareos, garantizando un trayecto más tranquilo para ambos.
Y si estás pensando que es el momento de compartir experiencias junto a una mascota, puedes visitar nuestra página web
¡Feliz viaje junto a tu peludo!